Simpático y jocoso, este personaje tiene una de las tareas más difíciles de la historia: repartir regalos entre los niños del mundo en una sola noche.
Si tenemos en cuenta que, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), hay alrededor de 2.000 millones de menores de 18 años en el planeta, y que casi todos se portaron bien, ¿cómo puede este hombre ya entrado en años y algo gordito realizar tal hazaña?